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Casi me Ahogo y pierdo Mi Vida
- Published_at:2019-02-16
- Category:People & Blogs
- Channel:ASÍ ES LA VIDA
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- description: ★ Suscríbete a ASÍ ES LA VIDA: http://bit.ly/2rH5mEv Este chico se llama Mick, y quiere compartir contigo la experiencia más oscura de su vida. Esta es una historia sobre cómo casi muere una vez, y es un milagro que él realmente pueda contarla en este momento. Esto es lo que le pasó. La familia de Mick vive en un lugar bastante aislado: su casa está en las afueras de una pequeña ciudad, y se parece más al campo que a un área urbana. Normalmente va a la escuela en bicicleta por un camino rural, es una ruta muy hermosa, a través de los campos y bosques. Y también hay un río local en el camino. No es muy profundo, pero fluye muy rápido y tiene muchas piedras. Él nunca fue a nadar allí, porque es imposible, podrías romperte todos tus huesos. Pero siempre fue agradable observarlo desde arriba cuando pasaba por sus bancos en su bicicleta. Al menos lo fue hasta que una cosa horrible le sucedió cuando tenía 14 años. Él iba camino a casa desde la escuela en su bicicleta como de costumbre. Había estado lloviendo mucho durante todo el día, y tuvo que esperar en la ciudad hasta que pasara la tormenta. Cuando la lluvia finalmente se detuvo, Mick se fue a casa. El camino rural ni siquiera estaba cubierto de asfalto, por lo que estaba bastante resbaladizo ese día. Pero Mick no consideró que podría ser peligroso, ya lo había hecho mil veces. Mantuvo un buen control de su bicicleta y se dirigía hacia su casa. Estaba montando a lo largo de la orilla del río, y escuchó su rugido. Después de una fuerte lluvia, por lo general, era mucho más alto y más rápido. No le gustaba el sonido y aceleró, pero las cosas se salieron de control. Sus ruedas se deslizaron en el camino y, para mantener el equilibrio, tuvo que girar el manubrio hacia la izquierda. No calculó correctamente su movimiento. Así fue como su bicicleta terminó deslizándose por la pendiente empinada y lo llevó directamente al río. Ni siquiera estaba asustado, todo fue tan inesperado que sus primeros movimientos fueron puramente automáticos. El río era profundo y no podía llegar al fondo con los pies, pero tampoco podía sostener la bicicleta. Esta se fue bajo el agua y lo arrastró detrás. Fue entonces cuando Mick cometió su primer error: la dejó ir y no encontró nada mejor a lo que sostenerse. Estaba en un gran problema. El shock inicial pasó rápidamente y comenzó a nadar para mantener su cabeza fuera del agua. Pero luego cometió el error número dos: trató de nadar contra la corriente. Él había escuchado durante toda su vida que si te atrapa una corriente rápida, debes intentar nadar hacia la orilla. Pero estaba más o menos experimentando un ataque de pánico en esa etapa, y no pensó en eso. En su lugar, simplemente hizo lo primero que se le ocurrió. Pero no podía orientarse muy bien, ya que estaba bajo el agua la mayor parte del tiempo. Gritó, pero el agua entró en su boca y no tuvo muchas oportunidades de respirar. Fue entonces cuando realmente comenzó a entrar en pánico, y ese fue su tercer error. Sus pulmones le dolían: estaba asustado y a punto de desmayarse porque le faltaba el oxígeno y tenía demasiada adrenalina en la sangre. Y fue entonces cuando, como dicen, su vida entera apareció ante los ojos de Mick. Su familia: su hermano y hermana, quienes a veces lo intimidaban pero lo querían mucho, y sus padres estrictos, pero cariñosos. Sus abuelos adorables que nunca tuvieron una sola palabra de enojo para él. Su escuela, que a veces odiaba, pero en donde se divertía tanto. Su perro, que lo buscaría por meses si se perdiera en ese río. Una chica que vivía cerca, a quien nunca había tenido el valor de acercarse y decirle que le gustaba. Como en las películas, se despertó en una ambulancia. A Mick le dolía todo el cuerpo, ¡pero estaba vivo! ¡Sí! Vio a su papá a su lado, asustado y mojado. Aliviado, perdió el conocimiento de nuevo. Resultó que cuando no había vuelto a casa y no había contestado a su teléfono, su padre había ido a buscarlo y vio las huellas de una bicicleta, las cuales conducían al agua. Lo entendió todo de inmediato y corrió a lo largo del río para buscar a Mick. No estaba a la vista y, desesperado, llamó al 911. Se las arreglaron para encontrarlo a unos 5 kilómetros río abajo, inclinándose sobre una raíz, totalmente inconsciente. Tenía varios huesos rotos, estaba en shock y experimentando hipotermia, pero las cosas, sin embargo, mejoraron rápidamente. Fue mucho peor para su padre, quien estuvo cerca de sufrir un ataque cardíaco esa noche. Así que, esa es su historia. Mick está tan contento de que te lo pueda contar ahora. A partir de ese momento, comenzó a valorar más su vida: se preocupó más por todos los que conocía, porque se dio cuenta de qué cosas realmente importaban cuando estaba a punto de morir. Y después de todo eso, finalmente encontró el coraje para acercarse a esa chica que le gustaba, aunque a veces ese tipo de cosas parecen más aterradoras que nadar en un río helado. Música por Epidemic Sound: https://www.epidemicsound.com
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